La Triple Diosa es una deidad con importancia en muchos grupos espirituales y neopaganos. El símbolo se encuentra a menudo en los tocados de las sumas sacerdotisas y es venerado por sus asociaciones con la divinidad femenina y las etapas de la vida.
El símbolo de la Triple Luna, también llamado símbolo de la Triple Diosa, está representado por dos lunas crecientes que flanquean una luna llena. El lado izquierdo del símbolo presenta una luna creciente, el centro presenta una luna llena, mientras que el lado derecho presenta una luna menguante. El símbolo es una representación de las fases cambiantes de la luna que también corresponden a las fases de la feminidad. También puede simbolizar el ciclo interminable de nacimiento, vida, muerte y renacimiento.
La luna puede verse como una representación de la Triple Diosa y las tres fases de la feminidad: la Doncella, la Madre y la Vieja. Como sugiere el símbolo, las mujeres comparten el mismo ritmo que la luna, y el cuerpo femenino corresponde típicamente a un ciclo de 28 días. Del mismo modo, las tres fases principales de la vida de una mujer corresponden a las tres fases de la luna:
La Doncella: está representada por la luna creciente. La Doncella es un símbolo de juventud, pureza, placer, nuevos comienzos, naturaleza salvaje, libertad e inocencia. Como símbolo espiritual, la Doncella es una invitación a explorar la espiritualidad y los deseos.
La Madre: la madre está representada por la luna llena. La Madre simboliza el amor, la fertilidad, la madurez, la sexualidad, el crecimiento de la abundancia y la creatividad.
La anciana: esta es la mujer sabia, representada por la luna menguante. Esta etapa encarna las dos etapas anteriores, incluida la valentía, la independencia, la libertad, la sexualidad, la fertilidad, la energía creativa y el clímax. La anciana representa la plenitud de una vida vivida, encarnando la sabiduría acumulada al experimentar tanto los altibajos de la vida.
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