Los hombres lobo y los vampiros comparten una serie de rasgos comunes. Ambos fueron completamente humanos una vez; ambas criaturas son nocturnas; ambos poseen la habilidad de cambiar de forma y una enorme cantidad de fuerza; y ambos se aprovechan de los vivos. Y al igual que su contraparte chupasangre, los hombres lobo han inspirado terror y fascinación en los corazones y las mentes de la humanidad desde la antigüedad y han sido un tema popular de películas y ficción.
La curiosa creencia de que un hombre lobo se convierte en vampiro después de la muerte tiene siglos de antigüedad y se refleja en el folclore de muchos países europeos, en particular Rumania, Alemania, Serbia y Grecia.
La Enciclopedia Británica describe a un hombre lobo como “un hombre que se convierte en lobo por la noche y devora animales, personas o cadáveres, pero vuelve a su forma humana durante el día. Algunos hombres lobo cambian de forma a voluntad; otros, donde la condición se hereda o se adquiere al ser mordidos por un hombre lobo, cambia de forma involuntariamente, bajo la influencia de la luna llena. Si está herido en forma de lobo, las heridas aparecerán en su forma humana y pueden conducir a
su descubrimiento.
La fe en los hombres lobo se encuentra en todo el mundo. La condición psiquiátrica en la que una persona
piensa que es un lobo se llama licantropía. Licantropía es una palabra que proviene del griego lykoi
[que significa "lobo"] y anthropos [que significa "hombre"]. Se ha utilizado para referirse tanto a aquellos que piensan que son un hombre lobo y se comportan como uno de ellos, como a las personas en las que hay una transformación física real de la forma humana a la de lobo [y viceversa]. Es la opinión de muchos en los tiempos modernos que la mayoría, si no todas, de las personas que se creían hombres lobo hace siglos eran en realidad víctimas de un trastorno licantrópico.
El hombre lobo toma su nombre de las palabras del inglés antiguo wer [que significa "hombre"] y wulf [que significa "lobo]. Se dice que la palabra aparece sólo una vez en la impresión del inglés antiguo, aproximadamente
el año 1000, en las leyes del rey Canuto.
Muchos historiadores del ocultismo creen que la leyenda del hombre lobo se originó en Alemania en el siglo XVI, posiblemente inspirada por una ola de canibalismo brutal, asesinatos cometidos por un "hombre lobo" que lleva el nombre de Peter Stubbe. Se rumorea que disfrutó salvajemente
desgarrando a sus víctimas, bebiendo su sangre e incluso comiendo su carne. Confesó, bajo tortura, que era un hechicero cuyos poderes de cambio de forma se derivaban de un "cinturón mágico" que le había dado el diablo. Como castigo por sus atroces crímenes, le arrancaron la carne de los huesos con tenazas calientes, le cortaron la cabeza y le quemaron el cuerpo hasta quedar reducido a cenizas.
En la Enciclopedia del terror y lo sobrenatural, el autor Jack Sullivan afirma: "La explicación más simple para las leyendas de los hombres lobo es que el lobo era una criatura de terror en todo el mundo cuando la tierra estaba cubierta de bosques. En una época en la que la gente también temía a las brujas y magos, era natural que los dos terrores se combinaran en la leyenda del hombre lobo ".
La Iglesia naturalmente culpó a Satanás por la plaga de hombres lobo en la tierra, y afirmó que el alma de una persona afligida por la maldición de un hombre lobo no podía entrar al cielo y estaba destinada a permanecer en la tierra por toda la eternidad. Sin embargo, una vez que un hombre lobo se alimentaba de sangre o carne humana, su alma estaba condenada eternamente sin esperanza de redención.
Fuente: Guía de brujas sobre fantasmas y lo sobrenatural, Gerina Dunwich
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